Todo el mundo sabe que el hielo es un magnífico antiinflamatorio. Además ¿qué corredor no ha tenido alguna vez una inflamación? Pues eso, que siempre es bueno tener hielo a mano. Y como el hielo viene en trozos muy grandes y no es fácil de aplicar, siempre tengo en la nevera una bolsa de guisantes de a kilo, que me viene de perillas para aplicarme frío donde tenga el dolor. Ahora estoy con el tendón de aquiles, pues guisantes mañana, tarde y noche y, sobre todo, después del ejercicio. No sé si curará, pero alivio se siente bastante.
Remedio casero para las inflamaciones
Hoy sólo una vuelta a Pradolongo, aunque bien acompañado porque aparecieron Andrés, Miguel y, un poco más tarde, Joaquín que ha empezado a correr poquito a poquito.
¿Talón de Aquiles? me imagino que te refieres al tendón de Aquiles…
A mí también me encanta correr, aunque a mis 42 tacos sigo un sabio consejo de un famoso corredor que dice eso de «a mi edad, la mejor forma de progresar es no lesionarme». Te lo digo -con todo afecto- porque si fuerzas un tendón de Aquiles dolorido, no es de extrañar que termines con una grave lesión que acabe por mucho tiempo con tu «religión».
El tendón de Aquiles, así es. Siempre digo el talón de Aquiles porque ese tendón es mi punto débil.
Llevo ya muchos años corriendo y siempre ha sido el tendón de Aquiles el que más guerra me ha dado. Estos días estoy corriendo al tran, tran para ver si la cosa remite. Si no es así, de cabeza al fisio para ver si me puede arreglar.
Espero poder seguir corriendo muchos años más.