Nos acercamos tres compañeros del Club Atletismo Zofío hasta Alcaudete de la Jara, pueblo situado a 140 kilómetros de Madrid. Puede resultar un poco raro que hayamos recorridos tantos kilómetros para participar en una carrera de poco más de cinco kilómetros, pero la razón principal es que Alcaudete se encuentra cerca de mi pueblo, que no es otro que Los Navalmorales, y sentía la necesidad de acercarme al pueblo donde pasé mis primeros años de vida.
El hecho de que la carrera se celebre el 6 de diciembre, fiesta nacional y comienzo de puente laboral hizo que encontráramos muchos coches en la A-5 dirección Talavera de la Reina. Poco antes de llegar a la segunda ciudad más poblada de Toledo abandonamos la autovía para llegar a la antigua nacional. Desde allí se podían ver las barrancas junto al río Tajo, paisaje que me recordaba, salvando las distancias, a las Barrancas de Burujón. El paisaje era espectacular ya que estaban semicubiertas por una niebla baja que lo hacía más llamativo aún.
Se medio circunvala Talavera para llegar al descomunal Puente de Castilla-La Mancha, el puente más alto de España y segundo de Europa. Obra totalmente infrautilizada porque formaba parte de una circunvalación que nunca llegó a realizarse. Pasando el puente se llega a la N-502 y algunos kilómetros más allá se encuentra Alcaudete de la Jara, localidad natal de Pablo Garnica Mansi, el que fue presidente del Banco Español de Crédito (Banesto), entidad donde trabajó mi padre treinta y cinco años.
Entre que salimos algo más tarde de lo previsto, que había muchos coches y que no está al lado de casa hizo que llegáramos a las diez y media, con sólo media hora para recoger el dorsal, soltar lastre y calentar. Con tan poco tiempo, el calentamiento fue escaso.
Pocos minutos antes de las once nos pusimos detrás del arco de salida. Me llamó la atención porque había bastante gente y la calle nos es que fuera muy ancha y encima en los primeros metros había que hacer un curioso eslalon porque estaban muy seguidas la salida, una curva de noventa grados a la izquierda y otra curva también de noventa grados a la derecha.
La carrera son dos vueltas a un circuito de 2,7 kilómetros aproximadamente, bastante llano en su totalidad con sólo 12 metros de desnivel. Se puede considerar un circuito rápido porque es llano y aunque hay algunas curvas de noventa grados e incluso alguna más cerrada, hay rectas largas donde se puede mantener un buen ritmo durante bastantes metros.
Salí con la idea de llevar un ritmo de 4:15 y después del eslalon inicial, una recta de aproximadamente medio kilómetro y un par de curvas de noventa grados llegamos al primer kilómetro. Miré el cronómetro y marcaba 4:13 por lo que me pareció que iba por el camino correcto. Del primer kilómetro al segundo hay una recta de 700 metros y terreno favorable, así que conseguí mi parcial más rápido con 4:11. El tercer kilómetro es el más complicado porque comienza con un cambio de sentido con una curva muy cerrada y lo que había sido favorable en el kilómetro anterior en este parcial es ligeramente cuesta arriba. Se pasa por el arco de salida, se hace el eslalon del comienzo y a mitad de la recta de medio kilómetro se pasa por el punto kilométrico tres donde mi cronómetro marcó 4:20, se me fue un poco de lo previsto pero lo di por bueno porque pensaba que podía recuperar esos segundillos perdidos. El cuarto kilómetro es llanito, pero hay tres curvas de noventa grados que hacen que no se pueda desarrollar toda la velocidad. Hice en ese kilómetro 4:13, igual que en el primer kilómetro y veía posible el objetivo; sin embargo, el quinto kilómetro, aunque tiene la curva más cerrada, se recorre la recta de 700 metros y favorable y debería haber sido un parcial rápido, pero ya las piernas iban cansadas y se me fue a 4:19. Los últimos quinientos metros, aunque eran sólo ligeramente cuesta arriba se me fue el ritmo a 4:21 y ahí se me fue el segundo porque mi crono marcó un tiempo de 23:24 a una media de 4:16. Una pena, tenía que haber echado toda la carne en el asador en ese medio kilómetro pero de donde no hay no se puede sacar.
Lo mejor de todo es que en la clasificación aparece el ritmo que deseaba hacer, los 4:15 y es que el recorrido oficial es de 5,5 kilómetros y mi GPS marcó un pelín menos, de ahí el segundo.
El compañero más joven del club hizo un tiempo de 19:26 que sólo le sirvió para llegar en la posición 25ª lo que demuestra que había mucho nivel en la carrera. La compañera llegó con un tiempo de 27:01 siendo sexta de su categoría y muy contenta porque después de estar varios meses lesionada va poco a poco mejorando y aún tiene mucho margen.
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