XLII Trofeo San Lorenzo

Sonó el despertador a las siete, me pregunté por qué sonaba el despertador y recordé que tenía carrera. Me levanté, desayuné, me vestí de corredor y poco antes de las ocho estábamos en el punto de encuentro donde ya habían llegado todos los compañeros del Club Atletismo Zofío menos uno, que llegó enseguida. Nos montamos en dos coches y fuimos hacia Embajadores para aparcar por allí, cerca de la salida/meta de la carrera.

Aparcamos y fuimos andando hasta la calle Argumosa donde nos encontramos con el resto de compañeros del Club Atletismo Zofío que habían llegado antes que nosotros. Dejamos la ropa en el guardarropa y nos hicimos una foto los compañeros.

El Club Atletismo Zofío en el Trofeo San Lorenzo 2024

Una de las compañeras, que anda unos meses fastidiada, se fue hacia la salida para salir antes ya que pensaba hacerlo andando. Calenté un poco, saludé a Antonio y busqué a Ninfa para salir con ella. Me comentó que estaba pachucha y que no sabía qué podía hacer. Dieron la salida y fui sin mirar el reloj todo el rato, simplemente con la idea de no perder a la compañera.

En la Cuesta de San Vicente se fue quedando y me llamó la atención ver a una chica joven que subía siendo empujada por su acompañante. Un acto que me pareció muy feo y muy antideportivo. Volvimos a juntarnos después de subir las escaleras y ya fuimos juntos hasta el final, aunque yo casi siempre viendo su espalda. En Sol vimos a Emilio con un par de compañeros de Garabitas y cerca de Sevilla vimos a un compañero haciendo fotos y nos sacó una bien bonita.

En pleno esfuerzo, a la altura de Sevilla

Llegamos a la Carrera de San Jerónimo y desde allí ya el recorrido es favorable, por lo que aceleramos el ritmo. En la cuesta de la calle Argumosa adelantamos a una chica y casi llegando a meta nos esprintó y llegó antes que nosotros, ¡lástima! Llegamos a meta con un tiempo de 47:31 una marca algo birriosa, pero es lo que hay. Cogí una botella de agua y me la bebí rápidamente porque el día era caluroso y con mucha humedad, por lo que llegué sudando a mares y con sed.