El otro día cuando iba corriendo con Joaquín nos íbamos preguntando si es bueno o no darse un masaje de descarga antes de la maratón. Y cuando debe darse: una semana antes o más cerca de la carrera.
Como en todo en este mundo, siempre hay opiniones a favor y en contra. Yo he hecho de todo: no darme ningún masaje, darme uno aproximadamente una semana antes y darme un masaje el viernes. Curiosamente, la vez que me lo di el viernes fue cuando hice mi mejor marca, pero también fue la vez que mejor había entrenado, así que no sé cual fue la verdadera razón de la mejoría.
Ese ha sido el tema estrella durante el entrenamiento, aunque también hemos estado hablando de la estrategia a seguir el domingo en la maratón. Yo tengo muy claro que quiero hacer lo mismo que el año pasado, que fue salir muy despacio y apretar un poco al final… Si se puede. Joaquín y Miguel estaban pensado si hacer lo mismo o ir algo más deprisa, aunque al final creo que me saldré con la mía e iremos tranquilos.
Otro tema siempre preocupante es el tiempo que hará ese día. Yo prefiero el fresquito, pero parece que dan tiempo soleado aunque una temperatura no muy elevada. Esto es engañoso, porque si está pegando el sol durante casi cuatro horas, aunque la temperatura no sea alta, acaba uno achicharrándose y al final la carrera se hace más dura de lo que debiera. De todas formas, todo son especulaciones y ya veremos cómo sale el día.
Estamos ya a tres días para la carrera, como dice Joaquín, así que hoy hemos ido muy tranquilos y sólo he completado 7 km aproximadamente. Como no llevaba cronómetro no tengo muy claro el tiempo realizado, pero el ritmo era tranquilo, quizás sobre 5:45 min/km.
Los dorsales de estos hermanos van a volar por las calles de Madrid el domingo