Cualquiera que hubiese presenciado el entrenamiento de esta tarde podría haber pensado que estaba enfadado con mis compañeros, pero nada más lejano de la realidad. Por algún extraño motivo que ni yo mismo soy capaz de entender hoy me apetecía ir a buen ritmo, así que me he puesto a tirar del grupo desde el primer metro.
Y tanto que he tirado, que cuando me he dado cuenta estaba más solo que la una y el resto de la gente iba por detrás a su bola. Luego ese grupo trasero también se ha roto y tres me han alcanzado y los otros cuatro han seguido tranquilos.
Ese terceto venía a buen ritmo y juntos hemos aguantado una vuelta, luego Quique ha acelerado y el grupo se ha desintegrado. Quique y Miguel por delante, Emilio por detrás y un servidor entre unos y otro. Pero yo, a mi ritmo, tratando de marchar sobre 4:45. Me encontraba muy bien a ese ritmo y así he seguido hasta el último kilómetro que he apretado un poco más, pero sólo un poco.
En total han sido 10 km en 48:59 @ 4:54 min/km. Un entrenamiento algo solitario, pero a muy buen ritmo y, por supuesto, a una alta frecuencia de zancada.