Esta semana parece que es verdaderamente otoñal, todos los días llueve, hace viento, un poco de frío. Pero en el metro te achicharras.
He llegado a casa más tarde de lo habitual con la cabeza como un bombo, necesitaba salir a correr sí o sí, por lo que no me lo he pensado dos veces aunque estaba lloviendo de lo lindo cuando me cambiaba y estiraba.
Casualmente, al salir a correr había dejado de llover, yo que me había hecho a la idea de mojarme un poco. Andando hasta el parque, me encontré con Antonio y fuimos de charla hasta el punto de encuentro donde empiezo a correr, tratando de encontrar las sensaciones que tuve el martes.
Pero nada, hoy no era el día, ni encontré las sensaciones ni iba del todo cómodo. La idea era hacer sólo una vuelta, pero cuando estaba a punto de completar la vuelta empezó a llover ligeramente, ¡¡¡esto es lo que estaba buscando!!! Ahora que empieza lo mejor, no voy a dejar de correr sólo porque la vuelta se acabe. Así que no sólo acabé de completar la vuelta, sino que seguí un poco más hasta llegar a 6,64 km en un tiempo de 34:20 @ 5:10 min/km.