En internet puedes leer tanto a favor como en contra sobre la ingesta de cerveza y el deporte. Mientras que algunos dicen que es buenísimo beber (siempre con moderación) otros dicen que no lo es tanto.
Lo que sí parece evidente es que el alcohol actúa como diurético y puede propiciar la aparición de cuadros de deshidratación durante la práctica deportiva y una mayor pérdida de vitaminas y minerales esenciales, como el potasio, magnesio, fósforo y calcio.
Sin embargo, la cerveza sin alcohol parece adecuada precisamente para luchar contra la deshidratación después del ejercicio por su alto contenido en antioxidantes, vitaminas del grupo B, ácido fólico, fibra y agua.
Por lo tanto, una cervecita, por favor… pero sin alcohol.
Hoy he ido al río después de bastante tiempo sin ir por allí. Hacía tanto tiempo que no iba, que la última vez estaba todo verdecito y ahora está más seco que la mojama, pero no se puede esperar otra cosa en plena canícula.
Dadas las circunstancias, tampoco era cuestión de matarse, además que salimos bastante tarde -ya que eran las 11:30-, así que no hicimos el circuito completo. Nos dimos la vuelta en el kilómetro seis, totalizando, por lo tanto, 12 km en un tiempo de 1:03:57 a un ritmo de 5:18. Muy tranquilos y pasando muuucho calor.