Hoy tenía previsto participar en la XXII edición de la carrera de la constitución e integración que se celebra todos los días seis de diciembre en Barajas. Sin embargo, me ha pasado algo que hasta ahora nunca me había ocurrido: he llegado tarde a la salida. Cuando me dirigía corriendo hacia la línea de salida, ya habían comenzado a salir, por lo que me he reenganchado cuando ya llevaban unos cuantos metros.
Visto que ya era imposible participar como dios manda, he pensado en continuar la carrera pero tomándomelo como un entrenamiento, yendo deprisa pero sin sufrir en exceso. O sea, que se ha tratado de un entrenamiento de calidad. Lo cierto es que tenía los gemelos bastantes machacados… de bailar el sábado y tampoco tenía ganas excesivas de exprimirme.
He llegado a meta cuando el reloj marcaba 37:58 poco más o menos. En ese instante mi cronómetro marcaba 35:56 en una distancia algo menor de 9 km, calculo que unos 8,8 km, por lo que supone un ritmo de 4:05. Es decir, que he estado casi 9 km un poco más deprisa de ritmo umbral. Buen entrenamiento.
Me he quedado un poco chafado porque quería utilizar esta carrera como test de cara a Aranjuez, pero no ha podido ser. Sin embargo me he animado a participar en la carrera de Navidad de San Martín de la Vega el próximo domingo como prueba definitiva para ver si puedo atacar mi marca de 39:30 en Aranjuez.
Después de la carrera tuve la oportunidad de hablar con Joaquín y me comentó que acabó muy contento, ya que había hecho junto a Emilio un tiempo de 3h28 en la maratón de Málaga. Ese tiempo le ha valido a Emilio para conseguir el tercer puesto en su categoría. Pero si la marca de éstos es buena, la de Ninfa es estratosférica, porque ha conseguido una MMP de 3h23. Impresionante. Bravo por ellos.