Hoy he vuelto a hacer el circuito del río. Poco antes habían pasado por allí los participantes de la media de Villaverde, se notaba en que había una raya de cal pintada en el suelo y en la cantidad de botellitas de agua vacías o semivacías que había en un determinado punto del recorrido. Tengo que decir que poco después vimos un coche que iba recogiendo los desperdicios generados. Por lo tanto, bien en ese aspecto por la organización. No sé si en otros estuvo bien también.
A la ida fuimos bastante bien, incluso hicimos unos cuantos kilómetros bastante rápidos. A la vuelta nos dimos cuenta de porqué. El viento soplaba de lo lindo, nos costó bastante seguir un ritmo uniforme, sobre todo cuando llegó la cuesta del 12 de octubre. Ahí mi compi ya se dejó las fuerzas que le quedaban.
Totalizamos 16,1 km en un tiempo de 1:24:01 rodando a un ritmo de 5:12, exactamente igual que el pasado domingo.
¿por que será que cuando llevamos el viento a favor no nos damos ni cuenta?
Eso es uno de los grandes enigmas de la humanidad, del estilo de quién construyó las pirámides.